Sitios que ver antes de morir: Bagno Vignoni. Places to see before you die

Tal día como hoy hace dos años, me encontraba en el pueblecito de Bagno Vignoni. Por exagerado que parezca es de los sitios más bonitos que he visto en mi vida.

Cuando mi novio me propuso ir por la noche a este pueblecito romano  al sur de Siena (en la Toscana) en cuyo centro se encontraba una enorme poza de aguas sulfurosas (de 49 metros de largo!!) , reconozco que sentí un poco de aprensión, temiendo que fuésemos a caer en ellas y desaparecer para siempre.

Resulta que en este pueblo se encuentra el hotel balneario Posta Marcucci (teléfono 05 77 88 71 12; www.hotelpostamarcucci.it). A nosotros se nos salía de presupuesto pero por suerte el hotel se compadece del vulgo y  abre su piscina termal durante la noche, desde las 21.00 hasta las 24.00 por un precio que no llega a los diez euros por persona. No tengo palabras (ni fotos que le hagan justicia) para describir el lujo que es bañarse en aguas calientes que emanan de las rocas, solos (claro, que era junio), contemplando el paisaje de la Toscana iluminado de noche.

Terminamos la noche en la verbena del pueblo del al lado San Quirico D´Orcia tomando vino y bocadillos de panceta, y vosotros, ¿tenéis algún lugar secreto en la Toscana?

On this day two years ago, I was in the village of Bagno Vignoni, one of the most beautiful places I've seen in my life.

When my boyfriend asked me to go at night in this small town south of Siena Roman (in Tuscany) in whose center was a huge pool of sulfur water (49 feet long!), I admit I felt a little apprehension, fearing that we would fall into them and disappear forever.

It turns out that in this town is the resort hotel Posta Marcucci (Cell 05 77 88 71 12; www.hotelpostamarcucci.it). To us out of budget but luckily the hotel pities the vulgar and thermal pool open during the night, from 21.00 to 24.00 for a price that is less than ten euros per person. I have no words (or pictures that do justice) to describe the luxury that is bathing in hot water emanating from the rocks, alone (of course, it was June), watching the Tuscan lit at night.

We ended the night at the festival alongside the people of San Quirico D'Orcia drinking wine and eating  bacon sandwiches, and you, do you have some secret place in Tuscany?